Les presento a Kokóh, el Gallo de la Pasión de mi buen anfitrión, Pablo, el chico que les presenté ayer.
Este no es un Gallo cualquiera, es un cuasi adiestrado gallo, es pasivo, no huye de los humanos, se queda tranquilo cuando lo toman en brazo o lo suben al hombro, es realmente increible y posero, si posero, porque al tener la cámara cerca no se sentía intimidado, al contrario, cuando lo hacen enojar, es un gallo que ataca y picotea bastante fuerte, y me hubiera atacado con cámara y todo.
Y lo vieran enfadado, su cresta se pone morada, entre más morada esté, más enfadado esta, pero la relación con su amo es increible, Pablo la toma en brazos y toma una de sus alas y baila un buen Bolero.
El lugar donde vive es impresionante, a orillas del río Maipo, a la altura de San Alfonso, Cajón del Maipo, un lugar lleno de nísperos y en su entrada un enorme membrillo, el cual nuestro gallo amigo protege como su hogar, vecinos tienen gallos, los cuales entran al terreno y nuestro amigo Pablo espanta para evitar que el gallo se aparee, no es malo que lo haga, pero prefiere mantenerlo bajo control.
En conclusión, fué el rey, la estrella de la tarde
opinen
Gallo
Author: Diego Martin /Perros
Author: Diego Martin /
Y más animales...
El Perro, un animal asociado a la fidelidad, a la obediencia, a la amistad, y tienen razón, un perro bien cuidado y diciplinado (educar a un perro no existe) logra un vínculo hermoso que pocas veces se tiene, y que más que la paciencia de un niño para demostrarlo.
Pablo y Balú, inseparables, confían el uno al otro, la entrega de cariño es enorme, espantan gallos y pollos de las casas vecinas para que no se peleen con "kokoh", el gallo de la pasión del cual es dueño y señor (y del cual escribiré mañana), Balú es desconfiado en primera vista a cualquier ser humano, más aún si tiene algo extraño en sus manos como una cámara, observa curioso y analiza, se pregunta por qué ese ruido raro cuando presiona un botón, pasan los minutos, y se entrega completamente al darse cuenta que dañado no será, al contrario , siente cariño, totalmente recíproco, y comienzan las gracias y demuestra lo bien diciplinado que esta.
Pablo en cambio nos comprueba su sagrado vínculo con Balú, le da uvas, pan, nueces, Balú feliz completamente, saltaba, jugaba con pablo con una energía, que reflejaba una sonrisa canina, un perro alegre y completo.
Un buen Perro.